Give them food xD

jueves, 13 de marzo de 2008

Odioso amor

¿Quién diría que serías tú el líquido cárdeno que fluye por mis cables violáceos?
Cables conservantes de la pócima de mi vida. Sólo se congelan cuando me tocas con las yemas de tus dedos humanos, cálidos y sensibles al frío. Qué sensibilidad más enternecedora. Que alegría tenerte así.
Saber que me amas es dedicarte a mí. Saber que me miras cuando te pienso. Es algo tan extraño como abrir la humanidad de un cuerpo inerte y sin vida, gris y esperanzado por vivir quieto.
Siento que no tengo fuerzas, no se cómo decirte que tanto cariño es demasiado para mi en una persona como tú.
Todo es mi saber, y ese saber se convierte en una cuerda llena de posibilidades y de esperanzas. Lo malo es que un odio, un distanciamiento largo y silencioso puede separarnos mediante unos filos. Unas tijeras, que corte amor. Sería enfermo.
Enfermo siento mi pecho, teñido de odioso amor y sensibles lágrimas venidas del cielo, de mis bocas lagrimales. Un dolor palpitante y agudo tengo en mi garganta, llena de ganas para soltar ese nudo de cuerda. Pero me da miedo. No, quiero seguir manteniendo esos nervios de confusión. Quiero saber que ese nudo eres mi amor.
Lo que percibo de tu ser es algo que me encanta. Y es entonces cuando te quiero a mi lado, deseo que me pronuncies palabras. No me hables. Que me las pronuncies con tu amada boca. Que me mires con tus maravillosos ojos oscuros y profundos cuyas nadas sé que sólo se dirigen a mi corazón carnal y espiritual.
Cuando me miras, es algo inefable.
Inefable verte conmigo. Sentirte. Saber que estas aquí para satisfacer a tu corazón. Qué corazón tan fiel tienes que lo sientes a tu lado como la mano pálida y femenina que ocupa la tuya entrelazada. Tu gusto me aspira de paz y gloria.
Esa personalidad encerrada en tu cuerpo, un ser raro y extraño. Que enamora.
Y cómo enamora. Ese olor a persona, a la tuya sin comparación con las demás.
No entiendo, cariño. Mi destruible amor solo desea algo. Y no se puede añadir más palabras que las que contiene. Te amo. Lo único y más importante para mi alma condenada, es sentirte a mi lado. ¿Lo harás por mi…? ¿…Jugarás a ser el que lleve mi corazón a rastras, atado con una cadena de hierro para que nadie lo toque…?
Cuídame. Cuida lo que te doy, que si vieras tu amor entre mis algodones estarías celoso si no fueras tu.

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